El EGTS detecta la temperatura de los gases de escape, la convierte en un voltaje y envía esa señal de tensión a la ECU del motor para controlar las condiciones del motor y reducir efi cazmente las emisiones.
En los motores de gasolina, si el sensor detecta temperaturas excesivas, la ECU reducirá la temperatura bajando la presión de sobrealimentación mientras que, en los motores diésel, el sensor se usa para monitorear la temperatura del fi ltro de partículas diésel (DPF) para determinar la temperatura exacta para la regeneración.
¿Dónde se encuentran dentro el vehículo?
Los sensores EGT pueden encontrarse en múltiples puntos del sistema de escape del vehículo. Dado que se utilizan para supervisar las temperaturas de los gases de escape y proteger los sistemas críticos contra el sobrecalentamiento o los fallos, estos sensores se encuentran generalmente cerca de estos componentes críticos del sistema. Por ejemplo, puede haber uno o más sensores EGT situados cerca de la válvula EGR, el turbo y el fi ltro de partículas diésel para garantizar la efi cacia adecuada del sistema.
A – Antes y después del turbocompresor (Turbo)
El sensor EGT alrededor del turbocompresor es para verifi car que la temperatura del componente haya descendido a alrededor de 150 °C a 200 °C para que funcione correctamente. Mientras tanto, monitoreando la temperatura del componente en caso de sobrecalentamiento.
B – Antes y después del catalizador de oxidación diésel (DOC)
El sensor EGT alrededor del catalizador de oxidación diésel es para monitorear la temperatura de escape de entrada con una temperatura mínima de 200°C para comenzar a funcionar. Mientras tanto, monitorear la salud del componente, como DOC obstruido y en caso de sobrecalentamiento.
C – Antes y después del fi ltro de partículas diésel (DPF)
El sensor EGT alrededor del fi ltro de partículas diésel (DPF) es para verifi car que el proceso de regeneración del DPF esté completo y sea efectivo. Mientras tanto, monitorear la salud del componente, como DPF obstruido y en caso de sobrecalentamiento.
D – Antes y después de la reducción catalítica selectiva (SCR)
El sensor EGT alrededor de la reducción catalítica selectiva (SCR) es para monitorear la temperatura del escape de entrada que requirió cierta temperatura alrededor de 200 °C a 400 °C para comenzar a funcionar y el escape de salida se ha tratado adecuadamente.
Características y ventajas:
– Estructura de la pieza de detección de un solo tubo para un tamaño de volumen reducido
– Alta capacidad de respuesta gracias a la pieza de detección y al termistor moldeado
– Soporta las vibraciones del motor
– Detecta la temperatura de -40 a 850 grados Celsius
Beneficios del correcto funcionamiento de los sensores EGT:
– Gases de escape más limpios, reducción del óxido de nitrógeno (NOx) del sistema de escape
– Mejor consumo de combustible utilizado en la regeneración (autolimpieza) del fi ltro DPF
– Extender la vida útil del catalizador controlando su temperatura, lo que evita que se sobrecaliente
Aplicaciones típicas:
– Control y monitorización del fi ltro de partículas diésel en vehículos diésel
– Supervisión de los catalizadores SCR para motores diésel de gran potencia
– Protección de componentes sensibles a la temperatura (por ejemplo, el turbocompresor)
– Integrado en sistemas de diagnóstico a bordo: detección de la temperatura de apagado de los catalizadores
– Monitorización de los sistemas de inyección de aire que sirven para acortar el periodo de arranque en frío en los vehículos con motor de gasolina
– Detección de la ventana de temperatura para garantizar la máxima efi ciencia de los catalizadores
– Medición de la temperatura de los gases de escape EGR

El mal funcionamiento de las sondas de temperatura puede provocar:
– Regeneración innecesaria del filtro, lo que conlleva una reducción de la vida útil del mismo
– Pérdidas de energía si el sensor no detecta el nivel de saturación del filtro
– Luz del tablero de instrumentos para el fi ltro de partículas y luz intermitente de precalentamiento
– Deterioro de los componentes del turbocompresor, DOC, SCR y DPF
– Aumento del consumo de aceite
– Aumento de los niveles de emisión de CO, NOx y HC